lunes, 23 de mayo de 2011

jueves, 19 de mayo de 2011

VOTAR PARA REBOTARSE (SUENA UN RUN RUN)

Esta tarde a las ocho habría unas cien personas en los alrededores de las escaleras del Ayuntamiento, concentradas como en tantas otras ciudades de España. Compartían pacíficamente el espacio público con madres (y padres) con niños, parejas, pandillas y vecinos en general, que disfrutaban de una hermosa tarde primaveral.
Había jóvenes y personas mayores, de toda clase de aspecto, vestimenta y apariencia. Estaban quietos en grupos, esperando y generando un suave pero constante rumor, como el eco de una playa lejana.
Daban la impresión de no saber muy bien qué hacer después del primer esfuerzo de acudir a protestar, con todo el derecho, por tantas y tantas cosas intolerables en los tiempos que corren.
Ahora bien, por muy justificado que sea lo que se dice, no hay que olvidarse de lo importante que resulta el hecho de vivir en una democracia que permite, entre otras cosas, este tipo de protestas.
Por vivir en un mundo como el nuestro, muchas personas en los países árabes han muerto y están padeciendo toda clase de sufrimientos. Nuestro mundo es manifiestamente mejorable, pero si rompemos la baraja para mejorarlo será lo mismo que hacernos un pan con unas tortas (y a lo peor encima se nos quema el pan).
Ir a las plazas está muy bien y echarse a la calle, pacíficamente, también. Pero si al final todo se reduce a protestar para que otros nos saquen las castañas del fuego, no cambiará nada.