viernes, 22 de febrero de 2008

EL PRIMER DEBATE


EL PRIMER DEBATE

Ayer tuve la satisfacción de presenciar el primer debate televisado de esta campaña. El esperado encuentro entre Solbes y Pizarro estuvo bastante a la altura de mis expectativas, y me ha devuelto una mínima parte de la fe perdida en la política. Ambos demostraron que es posible argumentar sin descalificar, rebatir sin discutir e incluso reprochar sin agredir.

Desconozco mientras escribo estas líneas el resultado de la encuesta, pero en términos generales creo que Solbes estuvo mejor. La experiencia es un grado, y los más recientes años de gobierno son una indudable ventaja. Pausado, con aplomo, con una autoridad en el tono casi académica pero sin llegar a ser condescendiente, respetuoso en fin, el Ministro fue exponiendo cifras, rebatiendo afirmaciones y mostrando expresivos gráficos con un gesto impasible, propio del Capitán de Navío John Good, mientras se afeitaba sin desprenderse del monóculo entre las flechas de los kaukanas de las Minas del Rey Salomón.

Pizarro, sin estar mal que tampoco lo estuvo, acusó quizás cierta falta de tablas políticas (o de práctica), que compensó con un manejo de los tiempos digno de quien superó en su día una dura oposición, entre otras pruebas cantando diez temas en sesenta minutos. De ahí le vino quizás un tono algo más apresurado, en comparación con el aplomo con su adversario, que compensó con varios inusuales gestos de complicidad, de empatía con el oponente, en concreto sonrisas y gestos de aprobación, datos ofrecidos al paso y la referencia final a un antiguo respeto. Gestos que los políticos de colmillo retorcido a que estamos acostumbrados le reprocharían, pero que yo valoro muy positivamente.

En definitiva, si tuviera que decir quien estuvo mejor en su exposición, quien “venció” en el debate, yo diría que venció Solbes por una mínima diferencia. No obstante lo cual, y gracias precisamente a Solbes, no fue el, sino Pizarro, quien me convenció.

Pues Solbes echó en cara a Pizarro haber dicho recientemente “yo prefiero que el dinero esté en los bolsillos de los españoles”, apuntando a la primera diferencia esencial entre las propuestas de política económica para los próximos cuatro años de uno y otro. Y esa diferencia entronca con la justificación de Norberto Bobbio acerca de la subsistencia de los conceptos de izquierda y derecha, según se de mayor importancia a las políticas de igualdad o a la libertad del individuo. Diferencia que, unida a una mayor bajada de impuestos en la propuesta de Pizarro (lo cual no debe suponer necesariamente una menor recaudación, pues incentiva que se declare más y puede hacer aflorar las bolsas de fraude encubierto, que lo hay) pueden ser las claves para salir de la crisis a que estamos, sin duda, abocados.

Porque el problema del Capitán Solbes es que la tempestad se cierne sobre un barco cuya restante tripulación es una tropa indigna del ejército de Pancho Villa, y por muy firmemente que se amarre al timón no podrá evitar que sigan haciendo astillas el navío para encender fogatas en la cubierta, poniéndose pavimentos nuevos en los pisos, regalando partidas presupuestarias a los partidos nacionalistas, promoviendo OPAS desde oscuras oficinas económicas, financiando ANVs y similares y, en definitiva, repartiendo a su conveniencia ese “gasto adicional necesario” que Solbes dijo, con la boca pequeña, necesario mantener.

Y su Almirante Zapatero, muy lejos de la seriedad que transmite Rajoy, parece muy capaz de pedirle que hunda el barco, prohibiéndole el recurso a la energía nuclear pese a que la tecnología actual ha mejorado sensiblemente, eliminando los riesgos de las centrales de anterior generación.

Le doy pues, pese al resultado del debate, la razón a Pizarro, agradeciéndole a Solbes que lo explicara tan bien. Es preferible que el dinero esté en el bolsillo de los españoles, que bajen los impuestos, que se luche contra el paro creando empleo en lugar de maquillar las cifras reales de desempleados y que se impulse, en definitiva, la capacidad de recuperación de la economía española, mirando con lupa entretanto el gasto público y a quienes gastan alegremente lo que no es suyo. En los temas económicos al menos, será mejor que le ahorremos al heroico Nelson - Solbes una trágica muerte sobre la cubierta del barco de España yéndose a pique, que abandonemos a su tripulación de corsarios románticos, indisciplinados y chapuceros en una isla desierta, como hacían en una ciudad estado de la Grecia clásica, y que pongamos la nao en manos más serias y responsables.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Estimado Tiburón,
Me quito el sombrero ante tu análisis y conclusión final.
Si todos pensásemos así, con honestidad, seríamos hombres libres en lugar de exclavos políticos.
Fuera el exclavismo político que obliga a las persona a votar a un partido aunque lo haga como el culo.

Anónimo dijo...

Felicidades por este análisis sobre el debate. Estoy contigo en que "ganó" Solbes, pero no sé si convenció Pizarro. Bien es cierto que el Sr. Pizarro no es político, y Solbes (aunque creo que es catedrático) no es otra cosa, y eso se nota.
En cuanto a los contenidos, el liberal Pizarro, solo por ser liberal, tiene -a mi juicio- todas las de ganar en un mundo como el actual, otra cosa es que el pueblo llano-votante sepa verlo, o aunque lo sepa, le llegue a importar, o incluso aunque le importe pudiera ser ésta una razón que incida en su decisión de voto.
Sinceramente no me gustó el Sr. Pizarro como político, como orador, como expositor de ideas y evidencias, pero creo que tiene mucho más dentro de lo que pudo manifestar, y creo que lo mejor para España es que dirija él los destinos de los dineros.
De todas formas tampoco debemos dejarnos engañar por la cara más seria de la demagogia de la izquierda actual encarnada (o enletrada) en la Z, que eso es lo que es el Sr. Solbes.

Anónimo dijo...

Mi mas sincera felicitación "tibu".

Lo de ayer fue un ejemplo de políticos con conocimiento y maneras. Justo lo contrario que el Almirante.

Un pero respecto a la intervención de Solbes. Vino armado con gráficos comparando el último Gobierno de Aznar con el actual. Cuestión que fue del agrado de los seguidores del psoe. El pero consiste, en primer lugar, en que queremos hablar de futuro, lo mas importante es que debemos mirar hacia adelante y que queremos saber como se resuelve el nubarrón que tenemos encima. Que no nos diga que no pasa nada, que no hay crisis (no se lo cree ni el ni nadie).

En segundo lugar, el pero consiste en que si traemos experiencias anteriores, con el de Ministro, es para salir corriendo. Cuando dejó el Ministerio no había dinero para pagar las pensiones, NO HABÍA DINERO, y SOLBES decía que había que complentar las pensiones con fondos privados porque veía insostenible el sistema existente. Recordar.

Eso, con un Presidente español que era un estadista. Pensar detenidamente el futuro que nos espera con el Almirante.

Por último quiero decirte que, en mi modesta opinión, diste en el clavo. Ayer salieron a la luz dos posiciones aparentemente distintas en términos económicos, la igualitaria y la liberal. Digo aparentemente porque como muy bien has apuntado, implantar una política fiscal que disminuya la presión sobre el conjunto de la sociedad no tiene porque resentir el estado del bienestar. Paradójicamente, la experiencia nos ha demostrado lo contrario fuera y dentro de nuestras fronteras. Nunca, nunca, ha avanzado tanto el estado prestacional como cuando hemos tenido un gobierno liberal, estrujado posteriormente por este actual. Nunca, nunca, se ha conocido en la historia de España, el grado de bienestar que alcanzamos con los gobiernos liberales. Recordar que a pesar de que no pasaba nada (Solbes) o de que aquí se hacía millonario cualquiera con mayor rapìdez que en cualquier otro lado del muno (Solchaga), teníamos familias enteras en el paro, sin vislumbrar una mísera sálida para su situación. No lo olvidéis.

Gastar de una cuenta llena de dinero lo hace cualquiera. Administrar es otra cosa.

Libertad, derechos sociales, sí. Economía y buenba Administración, también.

Cambiando de tercio. ¿Que pasa con la Justicia? Lo tienen sileneciado. me recuerda el franquismo.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Alfonso Lazo Díaz, nacido en Sevilla precisamente en 1936, profesor universitario que dio clases de historia a Alfonso Guerra, a Juan Carlos Rodríguez Ibarra y a muchos otros en la época del 68, es un socialista que perteneció al PSP de Tierno Galván. Fue diputado del PSOE en el Congreso (1977-1996), portavoz socialista en materia universitaria y presidente de la comisión del Defensor del Pueblo. Actualmente no ejerce labor política ni docente. Pero sí ha querido denunciar que Zapatero es el peor presidente de la democracia española desde 1977.

En un artículo publicado en El Mundo de Andalucía, el viejo profesor socialista comienza diciendo que "José Luis Rodríguez Zapatero es el peor gobernante habido en España desde que murió Franco; el único capaz de colocar como objetivo de su política la ruptura entre los españoles. No se trata de una afirmación ociosa".

"El susurro de ZP", prosigue, "reconociendo junto a un periodista áulico que necesita aumentar las tensiones del país, y llegar si es preciso al drama, viene a ser el acta notarial que reconoce lo que todos ya sabíamos de manera un poco intuitiva: para mantener el poder, el señor Z. necesita mantener el voto de los radicales, los progres, las mentalidades adolescentes, los iluminados, los castristas, los okupas, los jipis viejos anclados en 1968, gente toda ella abstencionista confesa salvo caso de odios desatados y grave rompimiento social.

Para Lazo, la confesión de la "tensión" explica, además, su confrontación con la Iglesia y con las víctimas del terrorismo. "Y explicado queda el guerracivilismo y el cuidadoso diseño de la Media Memoria Histórica. Los españoles vivían reconciliados hasta que desde el poder se reabrieron las viejas heridas de la contienda; una acción maligna destinada a destruir los esfuerzos pacificadores de Adolfo Suárez y Felipe González. Gran descomponedor, ZP incluso llega a poner en peligro el concepto mismo de Justicia en un Estado de Derecho cuando detiene, o pone en libertad, según intereses electorales, a los asesinos de ETA. Personaje tal no merece un solo voto. Que pierda las elecciones pasa a ser asunto de salud pública", añade.

Para Lazo, el resultado electoral puede ser dramático porque tal y como están las cosas el chantaje nacionalista será aun mayor. "No es posible aventurar en estos momentos quién ganará el 9 de marzo; pero es seguro que si gana el PSOE ganará por menos escaños de los que ahora disfruta. Una situación, en efecto, dramática, según la terminología acuñada por el presidente; porque el Gobierno va a quedar todavía más indefenso ante los chantajes nacionalistas de catalanes y vascos.

"Acaba de recordarlo el portavoz de Esquerra Republicana", continúa evocando las palabras de los nacionalistas: "Si Zapatero vuelve a la Moncloa, cobraremos por adelantado nuestro apoyo". "Un cobro", afirma, "en plena crisis económica que ZP aviva con sus promesas electorales de tirar la casa por la ventana". Por eso, considera que estas elecciones son las más importantes celebradas en España desde el comienzo de la democracia.

Para el profesor socialista, todos los políticos anteriores, desde Suárez a Carrillo pasando por Guerra o Aznar, eran personas maduras y tenían sentido del estado, pero "Zapatero, no: astuto, sin auctoritas, temido dentro del PSOE aunque no respetado, ignorante de la Historia de España, es rehén de los nacionalismos hasta el punto de modificar bajo cuerda la Constitución a golpes de concesiones."

Alfonso Lazo se pregunta cómo podemos recomponer una situación así. Se responde que incluso un voto favorable hacia el PP sería comprensible para buenos militantes socialistas horrorizados "con la deriva reaccionaria del PSOE en busca de apoyos entre el tribalismo prehistórico, lo agradecerían silenciosos. No obstante, a los viejos y convencidos socialdemócratas puede resultarles duro escoger de pronto la papeleta con las siglas del PP. Para ellos se abre el voto del ideal. "

Termina su artículo considerando que cabe la posiblidad de votar "al partido contra el que la prensa áulica ha decretado silencio porque muerde los sufragios del PSOE. El partido de Rosa Díaz, de Femando Savater, de Álvaro Pombo, de Antonio Muñoz Molina, del historiador Elorza, del escultor Ibarrola... Ningún otro puede ofrecer un friso semejante de intelectuales prestigiosos; nada más alejado de los mediocres artistas de subvenciones millonarias que cantan las cejas de ZP." Finalmente, dice, puede votarse en blanco. "En todo caso, al final, cualquier decisión es buena si termina restando papeletas de las urnas al peor de los candidatos".

WALDEN dijo...

Muhcas, muchisimas gracias a todos por vuestra atención y aportaciones. Grano no hace granero, pero cuantas mas conciencias despiertas haya en España más dificil será que, gobierne quien gobierne, consigan arruinarnos a todos.