
Como los colegas de Numaius, a medida que vamos haciéndonos mayores mantenemos suspendidas, en hibernación, nuestras relaciones de amistad, retomándolas de cuando en vez con la misma dificultad con que despertarían aquellos tripulantes del Ulises 31. Lo que antaño fuera luz y guía de nuestras vidas, estar y disfrutar con los amigos, se va transformando así en una suerte de paraiso perdido, enormemente difícil de evocar de nuevo con acierto. Esperando colgados entretanto, como los amigos de Telémaco.
N.B. La foto la he sacado del blog "aglarond blog", que transcribe la letra de la canción de la serie.
3 comentarios:
Esa realidad es desagradable para todos, pero las relaciones humanas se pueden recuperar con comprensión y generosidad.
Saludos.
Cuestión de tiempo y de tiempos.
¡Oohño! Me fuí al diccionario y a la Odisea. Los "amigos" eran los pretendientes de Penélope (su madre), aniquilados por él y por su padre Ulises, tras encontrarle a su regreso a Itaca disfrazado de mendigo, después de esperarle 20 años.
Estimado amigo,
Leyendo este comentario me viene a la cabeza la cantidad de veces que utilizábamos la frase "estás más colgado que los colegas de Numayos". Ojalá todo fuea tan fácil como indicas. Ojalá pudiéramos sencillamente desconectarnos o permanecer en modo de suspensión a la espera de momentos mejores o más divertidos. Lo malo es que el tiempo pasa, y mientras tanto madrugamos, trabajamos, sufrimos, lloramos, reímos, nos aburrimos, nos asqueamos, maldecimos, bendecimos, ganamos dinero, nos hipotecamos, criamos niños, nos quedamos sin pelo, pedimos un crédito... Cuando queremos darnos cuenta alguien nos dice que estamos más calvos, más gordos, o que tenemos más arrugas... como si fuera posible permanecer en estado de hibernación a lo largo de los años, como los colegas de Numayos.
Ya vamos para los 40. Démonos con un canto en los dientes si podemos retomar cualquier cosa, incluída la amistad, aunque sea de tanto en cuanto.
Un abrazo.
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