viernes, 21 de noviembre de 2008

VAYA PLAN


Más de 4 años y 9 meses después de la presentación de su primer avance, el Boletín Oficial de la Junta de Castilla y león publicó el día 7 de noviembre pasado (suplementos al número 216) la ORDEN FOM/1848/2008, de 16 de octubre, por la que se aprueba definitivamente la Revisión del Plan General de Ordenación Urbana de Palencia. Quedan atrás el citado avance y las sugerencias de toda la ciudad, las dos aprobaciones provisionales y sus correspondientes alegaciones sin respuesta, las discusiones acerca de la posibilidad de conceder entretanto o no las licencias de Gaspar Arroyo, la polémica sobre el otorgamiento de otras dentro del periodo de suspensión, las discusiones sobre el soterramiento y la margen derecha – si bien estas dos últimas quedan sin resolver -, y en definitiva cientos de documentos y planos, miles de palabras y discusiones y un largo camino recorrido. Pese al cual lo primero que me ha llamado la atención del final del proceso es que ni la misma Junta de Castilla y León ni el Ayuntamiento de Palencia hayan sometido nuevamente a información pública un documento (o más bien conjunto de documentos) cuyo parecido con los sucesivamente presentados a los vecinos es mera coincidencia.

Se me dirá (intuirás, avezado lector, que ya se me ha dicho) que no era cuestión de retrasar todavía más, a estas alturas, la aprobación definitiva de un documento que llevaba camino de pulverizar todos los record de retraso en la aprobación de una norma, y se me razonará que ningún partido ha querido, ni desde gobierno ni desde la oposición, quedarse solo asumiendo la responsabilidad de dicho retraso, aunque ahorrar ese coste político supusiera sacrificar, una vez más, los legítimos derechos e intereses de los ciudadanos de a pié. ¡Paparruchas!. Al mismo tiempo que se tramitaba el plan se han hecho mangas y capirotes sin paralizar la actividad urbanística, forzando la interpretación de la suspensión del otorgamiento de licencias hasta volverla más flexible que un “blandi blub”, y a medida que se iba produciendo el retraso ha ido avanzando una crisis que convierte la urgencia de la aprobación en casi inexistente, a estas alturas. La demora acumulada, una vez producida, no es justificación para ir con prisas al final, ni es la verdadera razón de haberlo hecho. Hay otras más poderosas, entre ellas el cambio de normativa y, en particular, la certeza de que una información pública del texto definitivo nos permitiría a todos los vecinos de Palencia constatar, de un lado, la impresentable chapuza perpetrada con el documento más importante y esencial para el futuro desarrollo de Palencia y, de otra, la identidad de los auténticos beneficiarios, con nombres y apellidos, del río revuelto del P.G.O.U..

Este desprecio frío y distante por las normas y principios en materia de participación es, por otra parte, congruente con la numantina resistencia del Consistorio a remitir la respuesta escrita e individualizada a las alegaciones fomuladas en su día, y acorde con una realidad en la cual, con total desprecio al ordenamiento jurídico, el urbanismo se sigue haciendo “up to down”, pintando la raya donde más interesa al pintor o, como mucho, donde consiguen desplazarla quienes mediante sus influencias políticas, personales o económicas, o simplemente merced a sus mejores habilidades e ingenio, terminan llevándose siempre el gato al agua. Interesaba pues aprobar cuanto antes un documento cuyo contenido, salvo si acaso y parcialmente para el Concejal de Urbanismo en el equipo de Gobierno, y para Mateo Pinilla en la oposición, era un arcano misterioso, una jungla tropical espesa y oscura, un territorio desconocido, una dimensión excéntrica a la que nos han abocado de forma totalmente irresponsable todos los Concejales del Pleno del Excmo. Ayuntamiento, sin darles tanto así que ni ellos mismos ni los vecinos de Palencia supiéramos en qué había quedado realmente la cosa.

En cuanto a los demás, tenemos dos meses desde el 7 de noviembre para estudiar en profundidad la documentación, por otra parte incompleta, publicada (su descarga puede efectuarse desde la página web del B.O.C. Y L.), y decidir si dejamos pasar otra barrabasada más o si nuestros intereses personales o económicos, o el interés general de la ciudad (que es el de cada uno de nosotros) nos exigen acudir a los tribunales a intentar deshacer el entuerto. Malas fechas, con las fiestas de Navidad de por medio, que me hacen temer lo peor.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Agradecer tu interés y esfuerzo por hacernos comprender el tamaño fiasco que supone el Plan de Urbanismo para la ciudad de Palencia. Ya no por su deficit partcipativo que apuntas certeramente. Tampoco por el emepecinamiento en aprobar lo que sea por parte del Ayuntamiento y de la Junta, a mi juicio injustificadamente.
Pregunta: ¿alguien puede entender que la parte del planeamiento mas importante(soterramiento versus torres de 25 alturas)y que mas incide en la concepción de la ciudad no se apruebe porque no está debidamente justificado? y, ¿alguien puede entender que el resto que se encuentra predeterminado por el soterramiento, si se apruebe? Luego dicen de ZP. Como sea.

Anónimo dijo...

Luego decimos de Zp. Como sea. Han aprobado "esto" como sea, sin importarles lo mas mínimo la ciudad y los palentinos ¿como si no puede entenderse que se apruebe dejando en suspenso la parte mas importante (el soterramiento) que condiciona al resto de la ciudad?