Mi firma de ayer en CADENA SER PALENCIA.
He preferido ponerla en caliente, porque ya huele.
Anteayer, tras la visita del Secretario de Estado de Infraestructuras, tuve la certeza de que el sempiterno proyecto del soterramiento del tren en Palencia había llegado a su final. Sin embargo, ayer por la mañana me sorprendía leer que el mismo no estaba totalmente descartado, sino postergado una vez más, y "por el momento".
Hace ya más de veinte años de la primera victoria electoral de Heliodoro Gallego en las municipales palentinas. En aquella ocasión un joven y arrollador equipo de gobierno conquistó el Ayuntamiento enarbolando, entre otras, la bandera del soterramiento que habían izado previamente los barrios, apoyados desde Izquierda Unida Mariano San Martín.
Ya dije hace dos semanas que la FAVPA ha funcionado con frecuencia como una asociación independiente más, en lugar de una federación de asociaciones, estrategia de la cual siempre he discrepado. La prueba más evidente de este comportamiento está en su defensa a ultranza del soterramiento como proyecto de ciudad en toda época y circunstancia, sin una debida reflexión acerca de su conveniencia y debido a que está inseparablemente unido a sus mismos orígenes, dentro de su código genético pues además durante años solamente estaban federadas las asociaciones de los barrios más interesados en aquel.
Con un pequeño paréntesis de cuatro años, el partido socialista ha gobernado en Ayuntamiento de Palencia durante dieciséis años, cuatro legislaturas desde entonces sin avanzar en el proyecto de forma significativa, ni tan siquiera durante las dos en las cuales contó con un gobierno nacional del mismo signo que llegó a nombrar a nuestro Heliodoro nada menos que Presidente de la FEMP, es decir "Alcalde de todos los alcaldes de España".
Recuerdo una reunión en su despacho con otros representantes de la FAVPA en vísperas de las elecciones que le dieron su cuarto mandato. Yo bien pensaba que tras tantos años sin avances el Alcalde cuando menos reconocería las dificultades del proyecto y les propondría a los representantes vecinales una reflexión. Qué va. Falta poco, les dijo, no podéis dejar de apoyarnos ahora. Y se lo creyeron. Y Palencia perdió cuatro años más, aprobando además un PGOU -con el apoyo del Partido Popular- hipotecado por el faraónico proyecto.
A veces, cuando los políticos se echan la culpa los unos a los otros de los problemas de los ciudadanos sus partidarios más ciegos se empeñan en decir que unos u otros mienten. No pueden, o no quieren ver, que unos y otros dicen la verdad. Que es culpa de todos ellos. Y encima, en lugar de quitarse la careta y reconocer definitivamente que el proyecto es inviable vuelven a mentirle a la gente. Y la gente se lo cree.
En la imagen, el nuevo modelo de tuneladora adquirido por el Ministerio para el soterramiento del ferrocarril en Palencia. Se llama Toribia y abulta menos que una gayarita, pero se reproduce a toda velocidad.
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