lunes, 12 de noviembre de 2007

A VER SI ESTAMOS A LO QUE ESTAMOS

En dos afirmaciones coincido totalmente con Tomás Martín, que las vierte desde su Tronera hoy en el Diario: aqui en Palencia nos matan las diferencias internas, y efectivamente en otros lugares es mayor el interés y la preocupación por lo colectivo. Aunque también es cierto que integrarse en una iniciativa colectiva supone un buen número de renuncias, que solo quienes alcanzan cierto grado de madurez pueden asumir. Pero más vale espabilar, como dice el anónimo abuelalasplumas, ya que sino de aquí a veinte años esto va a parecer (con todo el respeto y cariño) Medina de Rioseco, pero sin sus ricos pasteles.



AVUELAPLUMA: Las cebollas de cocina incrementan su precio en ochenta y dos céntimos (unas 130 pe-las de antes) del productor al consumidor (comprándolas en el mercado, porque si te als tomas glaseadas en un restaurante, ni te cuento; ¿y se sorprenden? ¡si las otras "cebollas" ya están a seis euros (1.000 pe-las de antes) la "porción"!



AVUELAPLUMA NACIONAL: ¡En qué manos estamos! ZP se deja interrumpir y el Rey, en lugar de levantarse e irse, le espeta un reproche visceral a otro Jefe del Estado, electo. Y digo yo ¿quién moderaba la tal cumbre? ¿Sánchez Dragó?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me congratulo de que alguien se de cuenta de lo incorrecto de la actitud del Rey, ni por las formas, ni por el contenido, ni por el foro.
Lo digo como republicano de convicción, pero sobre todo como español que le paga su sueldo.

Anónimo dijo...

Estamos acostumbrados a tener un personaje mudo pero es igual que todos cuando habla, igual o ...

yo tb me congratulo tb.
María.

WALDEN dijo...

Hola María, me ha costado encontrar el post que has escogido para añadir tu comentario, cuyo sentido no acabo de percibir del todo (en lo del congratulamiento). No he podido resistir la curiosidad de dar con tu web, al escoger un nombre tan peculiar. Te doy la enhorabuena, y las gracias por visitar mi blog.
P.D. A veces el silencio es indicio de inteligencia, pero el inca Garcilaso ya avisaba también contra el peligro de los "tontos silenciosos".